Toda esta gente recibe información de una diversidad de fuentes: newsletters de asociaciones u organizaciones profesionales o comerciales, diversas noticias reunidas en varios canales RSS, máquinas de búsqueda generales u especializadas.
Hasta hace poco toda esa gente utilizaba los bookmarks o favoritos de su navegador para organizar sus fuentes online. Pero a medida que Internet se integra cada vez más en nuestra vida esa práctica de guardar los favoritos ya no es productiva. Supongamos por ejemplo que un recurso es útil en diferentes áreas, entonces debemos salvarlo múltiples veces, una por cada área en su respectiva carpeta. Ahora supongamos que, sin llegara a ser nómade, usted necesita recurrir a ese recurso cuando está en su casa y lo tiene en los favoritos de la PC que tiene en la oficina.
O quizás desea compartir ese recurso con algún colega. Muchas veces en la desesperación de no encontrarlo entre nuestras bookmarks volvemos a realizar la búsqueda en Google pero no siempre obtenemos los resultados buscados; muchos recursos excelentes no aparecen fácilmente en los buscadores debido a errores de diseñado del site y muchas veces llegamos a ellos mediante enlaces en otros sitios. Pero no siempre podemos reconstruir ese camino, tengo amplia experiencia en ese tipo de frustaciones.
consultado de:
http://www.mujeresdeempresa.com/tecnologia/tecnologia060501.shtml
martes, 25 de agosto de 2009
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